En el día a día de un inversor medio hay un tiempo muy limitado para tomar decisiones de inversión, por lo que delegar estas decisiones a un equipo de gestión profesional, que se dedica en exclusiva a tal tarea, suele dar mejores resultados a largo plazo.
Además, estos profesionales también permiten el acceso a instrumentos derivados para coberturas o situaciones determinadas que necesitan un conocimiento alto del mercado y un seguimiento constante.
Todo esto hace que en el mercado existan fondos con un rendimiento medio anual que superen, ampliamente, el rendimiento de los plazos fijos actuales y que, al mismo tiempo, superen de forma sostenida a su índice de referencia.