Durante este trimestre el Ibex35 ha caído un -0,9%, el Eurostoxx50 un -0,07% y el fondo Annualcycles Strategies, FI un -0,69%. Ha sido el primer semestre en negativo después de encadenar ocho trimestres consecutivos con rentabilidades positivas y muy altas. Aunque haya sido diferente no podemos decir que sea inesperado, y más si tenemos en cuenta que, según la gestión estacional, el tercer trimestre es el menos alcista de los cuatro que forman el año. El fondo, desde su origen hasta ahora, a punto de cumplir los cuatro años, ha dado un rendimiento del 24,64%, mientras que el Eurostoxx50 ha subido un 12,94% y el Ibex35 un 0,26%.
Annualcycles es un fondo con una vocación global, con una política de inversión mixta flexible y, por tanto, el nivel de inversión en renta variable puede oscilar entre el 0% y el 100%. Cada año decidimos en qué rango puede oscilar, en función de: (1) El rendimiento de la renta fija, como alternativa a la renta variable y (2) La ratio precio/ventas de la renta variable.
El rendimiento de la renta fija está en unos niveles históricamente bajos. A día de hoy, una imposición a plazo fijo paga un interés por debajo del 1% incluso en bancos españoles calificados por Standar&Poors como «Inversiones de riesgo o especulativas». No olvidemos que una imposición a plazo fijo no está exenta de riesgo, ya que forma parte del pasivo del balance del banco. Así pues, si el banco tiene problemas en el balance los pasivos pueden sufrir pérdidas. No sabemos ni cuánto ni cómo ni de qué manera, ya que, cuando ocurre y un banco está en quiebra, la solución hasta la fecha ha sido política. Hemos podido comprobar este hecho en varios ejemplos en los últimos años, como en el caso de Caja Castilla la Mancha o de los bancos de Chipre.
El patrimonio de los fondos de inversión no forma parte del balance del banco depositario. Un banco podría quebrar hoy, y la única afectación que tendrían los fondos depositados en la entidad sería su traslado a otro banco. Este hecho se ha podido comprobar en los últimos años en España, donde han quebrado varias entidades financieras y no ha existido ningún problema en ningún fondo, ya que han sido trasladados a otros bancos.
No podemos decir lo mismo del resto de productos de pasivo bancario, participaciones preferentes, bonos convertibles, etc. Por suerte la ultima crisis financiera no afectó a los depósitos a plazo fijo, como en otros países, gracias al rescate bancario de 100.000 millones de euros que el gobierno español solicitó el 9 de junio de 2012, y que le fue concedido.
Desde nuestro punto de vista, la renta fija tiene un riesgo similar o incluso superior al que presentaba hace tres años, ya que el volumen de la deuda ha aumentado y en cambio tiene un rendimiento que podríamos calificar de ridículo. La única diferencia entre ahora y hace tres años es la política de los bancos centrales de dar más crédito a intereses muy bajos. Pero no olvidemos que todas las crisis financieras han aparecido por exceso de crédito.
El motivo de este rendimiento ya lo hemos comentado ampliamente en otras newsletters, y es básicamente la competencia desleal a los ahorradores por parte de los bancos centrales, que con sus compras directas o vía bancos de deuda bajan el interés de esta.
El nivel de cotización de la renta variable, ¿es caro o barato? Si analizamos la renta variable independientemente y la comparamos con sus ratios históricos, podríamos decir que está en la zona media alta, aunque hay diferencias según la zona geográfica. Mientras que en Estados Unidos el ratio precio/ventas del S&P500 cotiza a 1,7 veces, por encima del nivel que tenía en el 2007, en España el ratio precio/ventas del Ibex35 cotiza a niveles de entre 1 y 1,2 veces, por tanto a niveles que se encontraba en 2002 y 2003. Por tanto parece que tiene mucho más recorrido el Ibex35 que el S&P500. Si miramos los índices también nos da esta sensación: mientras que el SP500 está en máximos históricos el Ibex35 está muy lejos de ellos y sus empresas han ido incrementando ventas año tras año.
Una preocupación que teníamos respecto a las empresas españolas era su deuda y su balance. No obstante, en los últimos dos años han conseguido reducir el nivel de deuda y sanear razonablemente su balance. También queremos destacar la mejora del nivel de tipos de interés al que se financian. Por otra parte, los bancos españoles tienen un valor intrínseco mucho mayor, ya que han absorbido el negocio de aproximadamente 40 cajas previamente saneadas, el Banco Central Europeo los está financiando a un interés muy bajo y tienen la mayoría de clientes cautivos con un margen muy alto al convertirse el sistema español en casi un oligopolio. Si tenemos una hipoteca o una póliza es difícil cambiar de entidad financiera sin asumir unos costes muy elevados.
Así pues, nos encontramos con un rango de precios de la renta variable muy amplio, con un precio medio en la zona media alta. No obstante, si comparamos el rendimiento esperado de la renta variable con el rendimiento de la letra del tesoro español, podríamos decir que está al nivel más bajo de la historia.
Con todo lo comentado anteriormente y debido a una considerable subida del precio de la renta variable en los últimos dos años, de mantenerse las condiciones actuales el fondo estará invertido entre un 50% y un 70% según el momento del año en que nos encontramos. Si el precio de la bolsa se incrementase podría reducirse y en caso contrario y, en el caso contrario y que el precio de la renta variable bajase, podríamos incrementar el nivel de renta variable.
Durante este tercer trimestre el riesgo medio ha sido del 54,35%, por debajo de la media del 67% en que estuvimos entre el 25 de febrero y el 2 de mayo. Durante el tercer trimestre hemos aprovechando caídas para venta de opciones PUT y subidas para venta de opciones CALL. El rango se ha movido entre el 50% y el 60%. Ello nos ha reportado unas décimas que han sido muy valiosas para no cerrar el trimestre en peores condiciones debido al comportamiento de nuestra cartera de renta variable.
Nuestra cartera de renta variable no se ha comportado muy bien durante este trimestre. Nos gustan empresas con fuertes incrementos de venta, con una posición dominante en su mercado y con altas expectativas de triunfar en Asia en un tiempo razonable.
Entre las caídas destacadas están: Inditex (-2,69%), Adidas (-19,90%), Daimle (-11,21%) y Grifols (-11,46%)
Este hecho es normal, y no es la primera vez que ocurre que las empresas de nuestra cartera sufren una caída y no por ello cambiamos nuestra preferencia de tipología de empresas. Que el precio de algunas de estas entidades haya caído mientras están aumentando su valor mes a mes no nos preocupa mucho a corto plazo, y es un hándicap que nos toca vivir a los inversores.
Hemos cerrado el 3º trimestre con una caída del -0,69%. Creemos que gracias a la gestión de riesgo que venimos realizando hemos podido absorber la caída importante de varias compañías de nuestra cartera. La caída de estas acciones hace que las tengamos en seguimiento y que estemos analizando su comportamiento futuro previsto. Esperamos que en pocos meses algunas de estas empresas nos den sorpresas positivas y nos sigan proporcionando el rendimiento esperado.
Empezamos el último trimestre en un nivel bastante bajo de riesgo —un 48%— y esperamos correcciones para poder aumentar el porcentaje de renta variable para encarar la última parte del año con un porcentaje de inversión en la banda alta, ya que esperamos un cierre del año mejor de lo que está siendo hasta ahora.
Queremos aclarar que un porcentaje del 48% no es bajo para un fondo global con política mixta. En esta situación de la renta variable tal vez deberíamos estar al 30%, pero la situación de la renta fija nos lleva a aumentar este porcentaje.
Si la renta fija proporcionara un 4,5%, que sería un nivel razonable si no hubiesen intervenido los bancos centrales, nuestro porcentaje en renta variable sería inferior.
Al final, debemos adaptarnos a la situación y escoger el mejor activo. Seguimos pensando que puede tener más riesgo un plazo fijo en un banco que tener una cartera diversificada de acciones de compañías como las anteriormente mencionadas, aunque eso implique arriesgarnos a una cierta volatilidad.
La globalización está creando por una parte unas grandes empresas ganadoras en cada sector con una posición dominante muy fuerte y, por otra parte, tenemos una deuda global que va creciendo a un ritmo que se ha doblado desde el 2006. Por tanto viviremos alguna crisis financiera importante, y las empresas ganadoras pueden ser un gran refugio.
Para la correcta diversificación del fondo, además de tenerlo invertido en España —como por ejemplo Santander, Inditex, Grifols, Ferrovial…— necesitamos invertir en otros mercados para diversificar. Cuando queremos invertir en empresas que no existen en España, como fabricantes de vehículos o determinadas marcas, tenemos predilección por Alemania, con firmas como Daimler, Adidas, Basf… Y cuando no tenemos unas empresas competitivas en Europa en un sector determinado invertimos en Estados Unidos, como Google o Monsanto.