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A pesar de que hemos llegado al final del último trimestre con la mayoría de índices en negativo y, aunque no podemos decir que se trate de una tendencia habitual, tampoco constituye un hecho excepcional por el que haya que alarmarse. De hecho, y tomando como referencia los datos de años anteriores, esta inclinación no solo ha sido propia de las fechas en las que nos encontramos en varias ocasiones, sino que se ha recuperado durante los últimos meses. Así, este es el comportamiento de los índices S&P500 y IBEX35 durante los años en los que han tenido lugar situaciones similares.

De esta manera, en la tabla podemos observar cómo, durante el citado último trimestre, el rendimiento fue superior a la mitad del rendimiento anual. Es decir: en esta cuarta parte del año conseguimos, proporcionalmente, mayores beneficios. ¿La conclusión? Que se trata del mejor momento para invertir.

  • Comportamiento del índice S&P500 entre 1990 y 2014

Por otra parte, el S&P500 se comportó en negativo hasta en siete ocasiones en entre 1990 y 2014, un periodo de 24 años que dio lugar a las siguientes cifras:

Como vemos, de los 7 años que llego en negativo al final del tercer trimestre, en 4 se comporto en positivo en el último trimestre En definitiva: que la tendencia del 2015 se encuentra dentro de la normalidad.

Si analizamos los datos del IBEX35, son similares:

Como puedes percatarte, de los once que llegaron a septiembre en negativo, siete consiguieron remontar con éxito.

Dicho lo cual, ¿qué podemos hacer este 2015? Si bien las noticias no acompañan – destacamos los casos de China, Brasil, Grecia (se ha terminado?), Volkswagen, las relacionadas con los tipos de interés en EEUU-, el IBEX ha finalizado el tercer trimestre en 9.559 puntos, descontando un escenario, a priori, bastante negativo.

En todo caso y tal y como ya hemos comentado en otras ocasiones, nos sentimos más cómodos con el Ibex ubicado en esta puntuación que en los 11.866 en los que se encontraba el 13 de abril.

En definitiva: si disponéis de liquidez, este sería un buen momento para invertir y tomar posiciones, a través de acciones o de fondos. Si, por el contrario, ya lo habéis hecho y dudáis en mantener esa apuesta o no, tened en cuenta que vender antes de la escalada de final de año casi nunca ha sido un buen negocio.