Hemos cerrado el año 2015 como sexto año consecutivo en positivo, con un rendimiento del 6,40 %, teniendo en cuenta el comportamiento de los índices, que ha sido de un modesto 3,85 % para el Eurostoxx 50 y un negativo -7,06 % para el Ibex35. Podemos decir que este año hemos vuelto a cumplir nuestro primer objetivo —salvaguardar el patrimonio—, y también el segundo, que es conseguir un rendimiento razonable en condiciones normales de mercado.
En diciembre hemos tenido una caída del 3,38 % que puede parecer abultada, pero si tenemos en cuenta que los índices han caído un 6,81 % el Eurostoxx50 y un 8,02 % el Ibex35 no lo es tanto, ya que nuestro nivel de activos invertidos supera el porcentaje de correlación que hay entre el fondo y los índices. Como cada mes, solo mirando el resultado es difícil saber si se ha hecho una buena gestión o no, y son necesarios muchos meses en los que haya habido comportamientos diversos para poder sacar conclusiones.
En esta News vamos a analizar el diferencial (línea verde) con el Ibex que hemos conseguido y en qué momentos. Si observamos el gráfico 1, vemos que este año ha sido el más importante: si inicio el año 2015 con un diferencial del 29,06% (31-12-14) el mismo diferencial conseguido el 26-3-12 con el Ibex35 en 8216 puntos. Y cerramos el año con un diferencial del 43,73%, casi un 15 %.
Como se puede ver en la gráfica a origen de este diferencial, hay varias zonas importantes:
La primera (F1), entre inicio del 2011 y mediados del 2012, en que conseguimos situar el fondo con un diferencial alrededor del 30 % con el índice. Es un momento en que los índices sufren caídas entre el 30 y el 40 %. En tales momentos de caídas es relativamente fácil para un fondo mixto diferenciarse de un índice de bolsa, ya que no está invertido al 100 %. Pero, en nuestro caso, además conseguimos cerrar los años sin perdidas.
La segunda (F2), que va entre mediados del 2012 —cuando los índices llegan a su punto más bajo— hasta inicios del 2015, en que se vive una fase alcista de casi tres años que, por citar dos momentos clave, lleva al Ibex desde 6.000 hasta casi el doble: 11.800 puntos. En esta situación conseguimos mantener el diferencial. Consideramos esta situación bastante más difícil que la anterior. Con un fondo no invertido al 100 % es difícil crecer prácticamente como un índice y mantener la distancia si éste sube considerablemente.
La tercera (F3) la podríamos situar en 2015, año en que hemos conseguido aumentar esta diferencia de forma importante hasta llegar a un nuevo nivel situado por encima del 40 % y con una gráfica bastante lineal.
¿Cómo hemos conseguido a largo plazo aumentar el diferencial en momentos de caída y mantenerlo en momentos de subida? Creemos que es gracias a nuestro sistema de sobreponderar las fases alcistas e infraponderar las bajistas de cada mes, y nuestra operativa mensual con opciones en fases de diferentes activos.
Vamos a analizar un ejemplo de cómo sobreponderamos e infraponderamos durante el mes, y cómo hemos actuado en este complicado mes de diciembre. Tal como escribimos en el artículo sobre la estacionalidad de diciembre, esperábamos tres fases:
Una inicial alcista, en el cambio de mes de noviembre a diciembre; una bajista y bastante potente, y la última quincena de diciembre otra vez alcista.
La verdad es que se cumplió bastante bien el guión, solo modificado por el avance de la fase bajista, que esperábamos para el día 6 o 8 pero que se avanzó al día 3, por la comparecencia de Draghi. Por desgracia, las comparecencias de Draghi tienen un gran efecto perturbador en el sistema de ciclos, ya que siempre que habla mueve el mercado y, a priori, no sabemos en qué sentido. Por suerte ya habíamos empezado a reducir el peso de la renta variable y habíamos pasado del 70 % que teníamos el 16 de noviembre al 62 % el 2 de diciembre. Queríamos seguir reduciendo exposición a medida que se hubiese acercado su fase bajista, pero su avance nos lo impidió.
Al iniciar la caída podíamos haber aumentado exposición, por ejemplo, mediante venta de puts, que es lo que solemos hacer ante una caída brusca y cerca de una fase alcista, pero gracias a la expectativa bajista nos mantuvimos expectantes hasta el 15 de diciembre, fecha del inicio de la fase alcista, en que sí aumentamos un poco la exposición, hasta el 74 % que teníamos el 16 de ese mes. Está claro que a toro pasado hubiese sido mejor ser más bruscos con los movimientos de la cartera, pero este es nuestro sistema de gestión, al menos en este fondo.
Como ejemplo comparativo podríamos poner el de un gestor con criterio técnico que cuando ve una oportunidad de compra varía su exposición entre un 5 o un 10 %, y otro que ante una señal pasase del 0 al 50 o al 100 %.
Creemos que el resultado de esta gestión es visible a largo plazo, y no podemos esperar que en los meses en que el índice caiga un intervalo del 5 % nosotros estemos en positivo, y meses en que los índices suban un 5 % nosotros subamos igualmente un 5 %. Eso obligaría a una gestión muy agresiva que tal vez un mes saliese bien, pero en otros el resultado podría ser incompresible.
A origen queda la siguiente tabla:
Annualcycles pertenece a la gestora Gesiuris, S.G.I.I.C. con registro en la CNMV 4269