Los tipos de interés están muy cerca de mínimos históricos y por lo tanto los bonos en máximos. Esto nos ha animado a publicar el siguiente análisis para intentar detectar los momentos más propicios para un posible suelo de tipos o techo de bonos.
El 1/1/1989 el bono americano pagaba un 9,216% y a 31/12/2018 un 2,686%, esto representa una caída media anual del -3,99% durante los últimos 30 años, y este año ha seguido cayendo.
Pero veremos que en este análisis estacional concentra la caída en determinados momentos del año y en cambio hay otros en que los tipos han subido. Entonces tenemos el año dividido en dos partes, una en que los tipos de interés tienden a subir y otra en que los tienden a caer.
Serian dos grandes pautas con dos sub-pautas muy interesantes, ya que concentran gran parte de la tendencia.
Pauta bajista
Entre el 9 de mayo y el 2 de octubre ha caído una media del -8% y de manera muy uniforme en las dos medias de 15 años.
Vemos que los años bajistas son la inmensa mayoría y esto tiene cierta lógica en un análisis de algo que ha caído una media de casi un 4%.
Sub pauta bajista
No obstante, concentra gran parte de la caída en agosto y setiembre.
En un artículo escrito en el 2011 ya analizábamos las posibles causas y su esperada continuidad en el tiempo.
En principio en un activo que ha caído tanto, es normal que las pautas bajistas sean potentes, pero gracias a nuestros análisis rendimiento cero, podemos detectar también las alcistas y vemos lo siguiente.
Pauta alcista
Por ejemplo, el 29,5% del año 1998 nos indica que los tipos entre el 2/10/1998 y el 9/5/1999 se incrementaron un 29,5% pasando de 4,28% al 5,542%.
Sub-Pauta alcista
Sub-pauta que concentra gran parte de la subida y que es muy interesante. Un activo que ha caído un 4% en esta época, sube el 60% de los años y un no despreciable +3% aprox. de media.
Vemos pues que hasta el 2 de octubre es posible que sigamos viendo caídas de tipos y se acerquen a los mínimos.
En caso de esperar una subida de tipos, querer especular a una caída del bono o querer cubrir nuestra cartera de renta fija a posibles subidas… estacionalmente hablando, el 2 de octubre parece el momento propicio para ello.
Este año la pauta bajista se ha iniciado antes y los tipos han empezado a caer a partir del 8 de noviembre, que cerró en 3,239%. Aguantó en máximos la sub-pauta alcista. A partir de aquí empezó a caer hasta el nivel actual, por debajo del 1,8%. Creemos que fue debido a la fuerte caída del petróleo de finales del 2018, que redujo las presiones inflacionistas a nivel mundial y al exceso de expectativa de subida de tipos que había durante el 2018. Como decimos, la estacionalidad es una ayuda, pero es necesario tener el resto de variables en el momento de tomar una decisión. Ponerse alcista de los tipos de interés cuando acompaña una caída del petróleo de 76,90$ a 42,36$ no era lo más prudente, ya que elimina el factor inflacionista de la economía.
En cambio, ahora, el petróleo ha vuelto a un nivel razonable en la mitad del canal y después de una caída tan abultada, aunque no lo parezca cuando está en tendencia, podríamos estar cerca del suelo de tipos en el medio plazo.
¿Estamos en una burbuja de bonos? Lo parece, aunque esta vez quien está comprando la deuda son los bancos centrales y no los pobres ahorradores, como en la burbuja del 29, en que se endeudaban para comprar bolsa, o en el 2000 con las “punto com”.
Hemos analizado los tipos americanos por dos motivos. Primero suelen marcar tendencia al resto del mundo que no tiene más remedio que correlacionarse con ellos y segundo, los tipos europeos tienen una variable más que es la prima de riesgo que los distorsiona, en un momento determinado puede reducirse el tipo de interés del bono alemán y aumentar el de países periféricos.
Como dicen: “todo lo que sube, baja” y es una manera de decir que todas las tendencias terminan. Algún día dejaremos de ver en Europa que quien se endeuda cobra y quien tiene dinero paga, aunque parece que va para largo.